TRADUCTOR

Licencia de uso:

Los artículos, reflexiones y otros documentos publicados en este sitio son © Derecho Reservado. Se permite su uso siempre y cuando no se altere los contenidos y se reconozca a su autor.
jueves, 6 de febrero de 2020

RESEÑA DEL LIBRO: "En la dispersión el texto es patria. Introducción a la hermenéutica clásica, moderna y posmoderna."

Hans de Wit. (2002). En la dispersión el texto es patria. Introducción a la hermenéutica clásica, moderna y posmoderna. San José: Universidad Bíblica Latinoamericana, 557 páginas.

DATOS RESPECTO AL AUTOR

El autor, holandés de nacimiento, fue misionero en Chile en la década del 80. Es experto en Antiguo Testamento y estuvo vinculado a la Comunidad Evangélica Teológica durante su estadía en Chile. Obtuvo su doctorado en la Universidad Libre de Ámsterdam (Holanda) donde enseña teología contextual, hermenéutica intercultural y Antiguo Testamento. Ha publicado también He visto la humillación de mi pueblo. Una relectura del Génesis desde América Latina. Santiago: Amerinda, 1988; El libro de Daniel, Santiago: Rehue, 1990; Por un solo gesto de amor. Lectura de la Biblia desde una práctica intercutural. Buenos Aires: ISEDET, 2010, diversos artículos en revistas especializadas y otros ensayos más. 

RESUMEN DEL LIBRO

a. Idea central del libro

El libro esté escrito para ofrecer al lector algunas herramientas que posibiliten un diálogo abierto y responsable con el texto bíblico. Por tal razón, me parece, el autor desarrolla con amplitud y rigurosidad cómo a lo largo de la historia se han ido construyendo diversos métodos hermenéuticos, que finalmente evidencian no sólo la polisemia del texto bíblico sino los diversos sujetos/as intérpretes. En el encuentro texto–intérprete se da, de hecho, un diálogo, el cual siempre implica reglas de conversación entre el intérprete y el texto. El libro da cuenta de estas reglas. Finalmente, el autor espera que el lector aprenda a desarrollar hermenéuticas que den respuesta a la situación de “diáspora” (en un mundo donde se encuentran diversas culturas). De allí la necesidad de desarrollar una hermenéutica intercultural.

b. Divisiones mayores del libro

El libro está divido en 4 secciones, los cuales comprenden en total 16 capítulos:

1. “DESDE EL A.T. HASTA LA REFORMA”. En esta sección el autor desarrolla tres temas: 1) Exégesis bíblica en el A.T.; 2) Exégesis judía y patrística; y 3) La Reforma protestante y el Renacimiento. El autor sostiene que ya en la misma Biblia se da un proceso de interpretación de los textos “autoritativos” (por ejemplo con la labor redaccional y con el Nuevo Testamento en tanto relectura). Por su parte el judaísmo desarrolló un tipo de lectura del A.T. paralelo a las lecturas cristianas también del A.T. 

Además, para el autor la Reforma y el Renacimiento establecen los fundamentos de una nueva interpretación de la Biblia. Aparece el concepto de la transparencia de la Escritura (claritas o perspicuitas de la Escritura), en contra de la interpretación alegórica. Dice de Wit: “Los reformadores opinan que, a través de la alegoría, el lector humano contamina el texto, le quita al texto inspirado su espacio y su verdadero mensaje” (p. 78. Énfasis del autor).

2. “LA MODERNIDAD”. El autor aquí desarrolla los temas: 4) Los métodos históricos y 5) Los nuevos métodos históricos: lectura sociológica y materialista. En este capítulo el autor analiza las implicaciones hermenéuticas de la revolución copernicana y del nacimiento de la modernidad. Ésta, según el autor, se preguntará si la verdadera cosmovisión es la bíblica (geocéntrica) o la que ofrece la ciencia (heliocéntrica). La confiabilidad en la Biblia entra en crisis, cosa que se evidenciará con la aparición de los métodos históricos críticos, que no hace sino ofrecer técnicas complementarias en el análisis del texto (e incluso el detrás del texto). 

Los métodos históricos críticos están en la base de la lectura sociológica y materialista de la Biblia. Estas no serían posibles sin aquellas. Se trata de lecturas que se transforman en militantes, de allí su simpatía en ciertos círculos en América Latina. 

3. “LA HERMENÉUTICA MODERNA Y SUS CONCEPTOS”. El autor aquí desarrolla los temas: 6) Hermenéutica de la apropiación (H.-G. Gadamer y P. Ricoeur); 7) Hermenéutica latinoamericana; 8) El lector y la lectora rebeldes y 9) Relevancia y pertinencia en la exégesis.

El autor ofrece aquí un análisis de las hermenéuticas modernas sentando así las bases de lo que serán los métodos posmodernos. Es un acierto del autor colocar a Gadamer y Ricoeur como hermenéutas influyentes. El primero con el círculo hermenéutico y el prejuicio (o precomprensión) y el segundo con el conjunto de frases (movimiento, sentido y referencia) han dejado aportes valiosos a la “hermenéutica latinoamericana” que no es sino un conjunto de varias escuelas emancipadoras, no siempre coincidentes entre sí. 

Para el autor los lectores rebeldes inauguran las hermenéuticas del genitivo, que corren el mismo riesgo de las hermenéuticas colonialistas: subjetivismo e inclusivismo. Esto en sí no es problema, problema sería no darse cuenta del peligro existente. La búsqueda de relevancia y pertinencia social nunca han estado libre de riesgos. 

4. “LA POSMODERNIDAD”. El autor aquí desarrolla los temas: 10) El texto como obra literaria. Exégesis y ciencia de la literatura; 11) Estructuralismo y semiótica; 12) El texto y el lector o la lectora: estrategia de persuasión. Nueva crítica retórica; 13) La lectora o el lector como co-autor; 14) Interpretación e ideología; 15) Postergación de significado: el deconstructivismo; y 16) Los límites de la interpretación.

En esta sección el autor ofrece una visión de la posmodernidad y cuáles son sus implicaciones para la hermenéutica. En este sentido el autor encuentra que la posmodernidad tiene un interés ya no sólo en el texto sino en otros aspectos: el texto en tanto obra literaria, el texto en tanto relato, el texto como obra de arte, el papel del lector en el proceso de comprensión del texto, el proceso de lectura, el peso o influencia del contexto del lector, etc. (p. 313). En este sentido la posmodernidad no intentaría suplantar o desechar a la modernidad sino complementarla, pues la encuentra insuficiente para la comprensión del texto.

El texto es una obra literaria y “funciona” de cierta manera. Hay una gramática del texto que la semiótica intenta desmontar y explicar. La crítica retórica y la crítica de la respuesta del lector comparten con el estructuralismo el interés por la objetividad del texto. El lector o lectora también dan un aporte: se convierten en co-autores, pues no son sino “lectores implicados”. 

El autor avanza sustancialmente hacia la hermenéutica intercultural con el capítulo “Interpretación e ideología”, pues la crítica ideológica no hace sino leer la Biblia desde la presuposición de que “hay muchas culturas, muchos contextos y muchos intereses” (p. 408). Finalmente, el deconstructivismo es otro aporte sustancial en la construcción de la hermenéutica intercultural.

IMPORTANCIA DEL LIBRO

Se trata de un libro importante por las siguientes razones:

1) En cuanto metodología el autor se esfuerza por reproducir fielmente el pensamiento de los autores que ha consultado.
2) Ofrece una historia bastante completa de la historia de la hermenéutica bíblica en Occidente, a partir del siglo XVI.
3) Incorpora lecturas (hermenéuticas) tanto de América Latina como de Estados Unidos y Europa, muchas de ellas desconocidas para el lector común.
4) Enfatiza el valor del texto por el texto (imagino el impacto que debe tener en su país), aunque avanza más allá: le interesa el lector y su ubicación y experiencia cultural.
5) El autor valora las diversas hermenéuticas contextuales, pero a la vez es crítica de ellas. Por ello critica y ve los peligros que corren los modelos hermenéuticos, incluyendo las hermenéuticas del genitivo.

REACCIÓN PERSONAL SOBRE EL LIBRO

En lo personal me ha parecido un realmente libro importante ya que he aprendido mucho de alguien quien tiene una visión enciclopédica del tema. Sin embargo, creo que una autolimitación que se impone el autor es no avanzar lo suficiente en la hermenéutica intercultural. Tengo algunas observaciones a la copiosa Bibliografía que ofrece el autor: 

1) En la p. 545 los libros Leerlingen van de Armen y Libro de Daniel darían la impresión que fueron escritos por Wimsatt W.K y M. Beardsley, lo cual es un error. Ambos son publicaciones del mismo Hans de Wit.

2) Hay importantes omisiones. En ciertos espacios teológicos ya es notoria la influencia de Bruce Malina (El mundo del Nuevo Testamento. Navarra, Verbo Divino, 1995) y Ched Myers (Binding the Strong Man: Political Readings of Mark’s Story of Jesus. New York, Orbis Books, 1988), a quienes el autor ni siquiera los menciona. El primero ha dado aportes desde la antropología socio-cultural y el segundo desde una nueva forma de lectura política. Malina tiene varios libros traducidos al español, mientras que Myers está traducido al portugués por Ediciones Paulinas (O Evanghelo do Marcos). 

3) También me parece un olvido grande que no haya tomado en cuenta a Juan Stam. Aunque es cierto que lo menciona una sola vez en la bibliografía eso no es suficiente. (Ver sus comentarios al Apocalipsis publicados en Buenos Aires por Ediciones Kairós). 

4) Y finalmente otra omisión importante es el libro editado por John Barton. La interpretación bíblica hoy. Santander, Sal Terrae, 2001 (original inglés de 1998), que es una joya antológica sobre la hermenéutica bíblica.

(Reseña del Libro por Martín Ocaña Flores).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita.

ENTRADAS POPULARES

Wikipedia

Resultados de la búsqueda